5 maneras en que un perro hace que la escuela de posgrado sea significativamente mejor

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Autor: Laura McKinney
Fecha De Creación: 1 Abril 2021
Fecha De Actualización: 25 Marcha 2024
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Unos meses antes de comenzar la escuela de posgrado, conocí a una mujer en un brunch con una amiga común. Ella acababa de terminar un programa de maestría en el mismo campo que estaba estudiando, así que le pregunté si tenía algún consejo.

Su respuesta fue simple: "Consigue un perro".

Ella no elaboró. No hice preguntas.

Salí y adopté un perro.

El mejor perro del mundo, en realidad (pero soy parcial). Un puggle negro llamado Gladys con una mordida y una pasión por coleccionar peluches.

Creo firmemente que esta es la decisión más grande que he tomado. Este es el por qué:

1. Estoy más saludable.

Gladys tiene que salir tres o cuatro veces al día todos los días. Eso significa que tengo que salir a caminar tres o cuatro veces al día todos los días. Según la aplicación de salud iOS 8 puesta en mi teléfono, esto equivale a 2.33 millas de caminata Todos los días. Me siento mejor, Gladys se siente mejor y mi cintura se siente mejor.


2. Mi gestión del tiempo nunca ha sido mejor.

Tener un perro requiere un manejo muy básico en la gestión del tiempo. Gladys me obliga a cumplir con un horario, ella necesita la rutina y yo me beneficio de ello. Me levanto más temprano, hago más cosas y soy mejor planificando lo que se debe hacer diariamente.

3. Soy más social.

Hacer amigos como adulto es muy, muy difícil. Gladys lo hace mucho más fácil porque su deseo de atención significa que siempre me estoy presentando a nuevas personas. Incluso cuando ella no está conmigo, tener un perro de aspecto único llamado Gladys suele ser un iniciador de conversación sólido.

4. Tengo apoyo incondicional.

Mudarse a una nueva ciudad es difícil. La escuela de posgrado es dura. No importa qué tan bueno sea mi sistema de apoyo humano, hay algo acerca de acurrucarme con mi cachorro que hace que todo el estrés se disuelva por un momento.


5. Me río. Cada. Soltero. Día.

Como el perro más divertido y especial del mundo (de nuevo, soy parcial), Gladys logra hacerme reír cada día.

Incluso si un perro no es factible durante su experiencia en la escuela de posgrado (o en cualquier etapa de la vida en la que se encuentre), le garantizo que ser voluntario en un refugio local ofrece todos los mismos beneficios.


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